lunes, 2 de mayo de 2011

El método 6, Ética, 1ra parte.

Se han preguntado ¿Cómo es que, como especie, nos encontremos ahora en las situaciones en la que nos encontramos? Pobreza, marginalidad humana, histeria colectica, desastres naturales, egocentrismo exaltado, globalización, el poder del capital, son solo caras de un cristal que posee cientos, miles de aristas, que nos transforman día con día ¿Por qué el ser humano actúa como actúa, piensa cómo piensa? ¿Existe alguna solución a los problemas existenciales y materiales del ser humano?
Son muchos los filósofos que han dedicado su vida a la compresión del mundo, desde lo inmaterial, hasta lo material, es decir, lo que sucede en el interior del ser humano como sujeto racional y emocional, hasta lo que sucede en las relaciones del ser humano con sus semejantes, con lo que le rodea, con lo que crea. Con su origen y su destino.
En este sentido, Edgar Morin[1], en El Método 6 Ética[2], aporta invaluables consideraciones y respuestas a las preguntas antes planteadas, desde la perspectiva de la ética compleja. La obra de Morin, debe ser abordada con el debido cuidado, ya que su pensamiento, un pensamiento introspectivo-prospectivo, da para mucho más que uno o dos artículos. Por tal motivo, debemos advertir, que la consulta de su obra, debe ser un referente inmediato y directo.
El conocimiento de la ética existe desde la existencia misma del ser humano, al momento de tomar consciencia de su propia existencia, de los demás y del mundo que le rodea. Morin advierte que la ética proviene de tres fuentes, una interna, otra externa y una anterior. La parte interna se manifiesta como la conminación de un deber. La externa proviene de la cultura, las creencias, las normas de una comunidad. La anterior, de la organización viviente, trasmitida genéticamente[3].
Para Morin, el sujeto, que se sitúa en el centro de su propio mundo, visto desde un punto de vista de principio de inclusión-exclusión, se encuentra unido en una trinidad individuo-sociedad-especie, por tal motivo su comprensión, debe abordarse en estos tres niveles. El principio de inclusión permite al sujeto relacionarse frente a los demás, permite la existencia de conceptos como familia, la amistad y el amor ya que hace al sujeto verse formando parte de algo, acompañado por otros seres humanos. El principio de exclusión, permite la existencia del YO interno, que se encargara de hacer al sujeto verse como único en el mundo. Uno es egoísta y otro altruista. Ambos, forman parte de nuestro ser, y como tal, unas veces se inclinara hacia un lado, u otro, de la balanza. En estas fluctuaciones, podemos encontrarnos con sujetos amorosos y comprensibles con el resto, así como a sujetos dominados por el poder del mal, por el diabolus. Morin indica que si entonces, forma parte de nuestro ser, la moral debe ser algo natural al ser humano, le precede en pensamiento y en acción, pero también es precedente de dirección, del actuar.
La moral fija sus fuentes en dos formas distintas, una por fuerza y otra por psique. Por fuerza, a través del poder estatal (policía, ejercito, Derecho), psicológicamente a través de la religión. Dos maneras distintas, en busca del mismo fin, obediencia. Sin embargo, vemos en la historia como el hombre se ha encargado de separar: tiempo-espacio, política-conocimiento, Estado-religión; y unir conceptos: política-economía, individualismo-consumo, nos encontramos, pues, en una crisis de fundamentos. Las buenas costumbres, antes bien enraizadas en nuestro ser ya sea por herencia social natural o por imprinting, van cediendo lugar a una moral más individual, en la que solo importa el principio de exclusión, solo importo YO, nadie más. Vemos como valores, van tomando el lugar de los fundamentos éticos. Estos valores, pueden ser explicados solo como el conjunto de influencias recibidas del exterior, como la naturaleza, la razón, Dios, la propia historia, convirtiéndose a sí misma en figura trascendental, por tanto la ética deja de ser una exigencia interior vivida incondicionalmente. Morin explica que la crisis de los fundamentos éticos es producida por: el continuo deterioro social, el debilitamiento de la Ley, al exterior del sujeto y en su mente, inexistencia de solidaridad humana, inoperancia del Estado, desinterés social, principio de exclusión sobre el de inclusión, rompimiento del vínculo individuo-sociedad-especie, el desencadenamiento mediático y el poder del dinero. Debido a esta crisis de fundamentos, actualmente el sujeto se encuentra desligado de la ética, y la ética no tiene más fundamento que ella misma. Pero no se trata de encontrarle un fundamento, se trata de volver en nuestros pasos y encontrar en la ética un fundamento en sí, que nos permita religar, lo que hemos venido separando, una súper relación individuo-sociedad-especie.
Morin indica que es precisamente esta separación entre individuo-sociedad-especie, lo que nos ha conducido a lo que somos actualmente. Sin embargo, debemos entender que a toda acción corresponde una reacción y viceversa. Tal y como sucede con el orden y el desorden. Para Morin, necesariamente la creación del Universo deviene de un proceso destrucción-creación-destrucción. No existiríamos si al comienzo de los tiempos, no hubiesen aparecido fuerzas de religación capaces de producir un movimiento infinito de átomos, formando estrellas y galaxias a lo largo del Universo. Inclusive nosotros, debemos nuestra existencia a la aplicación misma de este principio. No existiríamos, si no se hubiesen dado las condiciones ambientales necesarias para que átomos formaran los primeros microorganismos capaces de resistir el hostil ambiente en el origen de nuestro planeta. Unión y desunión. Religación-desligación, dice Morin. Y es que, explica, el orden se da como resultado de la combinación orden-desorden-interacción.
En el ser humano, la religación toma un papel fundamental. Nos hemos encontrado religados a figuras como la religión o el Estado. Con la religión al ser incapaces de comprender fenómenos naturales y humanos. Con el Estado, para formar parte de una organización soberana que procure nuestro bienestar. Los seres humanos que habitan determinado territorio, descubrieron que todos, no podían tomar todas las decisiones, por eso se crea el Estado, delegamos la toma de decisiones en unos cuantos, en los mejor preparados.
En cuanto a la desligación, esta se encuentra inmersa en cada uno de nuestros actos y en el mundo exterior. En nuestros actos, cuando nos separamos social y humanamente, importamos más nosotros, que los demás. En el exterior, con las fuerzas de creación y destrucción, muerte-renacimiento; aunque le tememos a la muerte y por eso la ciencia busca frenéticamente su derrota. No entendemos que formamos parte de un proceso de creación-destrucción. También nos hemos apropiado de la naturaleza, desligándonos de ella, al pretender usarla solo como fuente de recursos naturales, como fuente de riqueza para unos cuantos. Debemos encontrar un religamiento natural con la naturaleza, con el medio ambiente. Como especie, estamos destinados a la extinción, tan solo por el agotamiento de los recursos del planeta. La polución, debido a la dependencia de los combustibles fósiles, hace más vulnerable la coexistencia ser humano-planeta. El agua y los alimentos escasean, los polos se derriten, la pobreza se maximiza directamente proporcional a los conflictos bélicos. Necesitamos encontrar, rencontrarnos, primero, con nosotros mismos, después con la sociedad y finalmente, con la especie humana. Debemos entender que so somos ajenos a problemas de otros. No existen problemas locales, solo globales.
Así, la ética se encuentra entre dificultades difíciles de solucionar. Primero, porque el individuo esta desligado de los demás, segundo porque aun cuando quisiera hacer el bien, este bien hacer se encuentra fundamentado en una baja moral, no en actuar por hacer el bien, consciente de sus actos. Más aun, cuando una sola intención de hacer el bien, no es suficientemente realizable, dado que, entre una acción, y el resultado de dicha acción, existe una relación complementaria y antagonista. Existe una interdependencia. En la primera, porque la intención moral solo adquiere sentido con la realización del acto, en la segunda, por sus consecuencias eventualmente morales-inmorales.
Morin nos explica algunos conceptos e incertidumbres, que harán más entendible los efectos de la acción.
En la ecología de la acción, nos explica que toda acción escapara más a voluntad de su autor, cuanto más involucrado este en el medio que lo rodea. En el límite de previsibilidad, no podemos considerar todos los resultados posibles a una acción. La doble antagonista necesidad del riesgo y la precaución, se refiere al tiempo y esfuerzo encaminados a la toma de una decisión, a una apuesta. La incertidumbre teleológica y deontológica, la primera obedece a la finalidad, la segunda a los medios. Los imperativos éticos contrarios, indican que, no existe un imperativo categórico único para cada circunstancia, por tal motivo debemos elegir. La dialógica ética-política, hace referencia a la unión que la política con la ética, o, como es usada la segunda, en beneficio de la primera, posible-imposible, realismo-utopía. La incertidumbre y contradicción éticas en las ciencias, la podemos explicar con una pregunta ¿hasta dónde debe llegar la ciencia en su aplicación técnica, y en beneficio, dice, de la humanidad? La ilusión ética, es el extravió ético que toma como verdadera una falsedad, creer que hacemos el bien, cuando en realidad, hacemos lo contrario, vivir en el error. La ilusión anterior, la sefl-decepción (el autoengaño).
Morin nos explica que debemos tomar en cuenta todos los conceptos e incertidumbres ya mencionados, ya que todos ellos, trabajan en conjunto para hacernos creer en una ética incompleta, ilusoria. Debemos entender que la ética se encuentra en situación difícil, frente a sucesos no solo internos, sino externos también. Debemos aceptar el mundo como es, verlo desde el punto de vista de avance, no de retroceso, esto nos ayudara a encontrar un camino diferente del cual hoy nos encontramos transitando. Aceptar el mundo, su destino y toda su maldad, solo para poder tomar un punto de referencia desde el cual descargar nuestras baterías. Debemos apostar estratégicamente.
La moral no compleja obedece a un código binario bien/mal, justo/injusto. La ética compleja concibe que el bien pueda contener un mal, el mal un bien, lo justo lo injusto, lo injusto lo justo[4]. Morin explica como el principio ético de Kant de “Actúa únicamente siguiendo la máxima que hace que tú puedas querer al mismo tiempo que se convierte en una ley universal”, está más vigente que nunca, pero también el bien y el mal no siempre son evidentes, cosa que nos lleva a una incertidumbre de naturaleza humana, por tanto, ética. Por ello debemos considerar una ética inacabada y en constante transformación, como el ser humano mismo. Para ello necesitamos hacernos de un conocimiento que contextualice el antes, el durante y el después de una acción.  
Bibliografía
Diccionario de la Real Academia de la Lengua.
MORIN, Edgar, El método 6, Edit. Cátedra, España, 2004.




[1] Edgar Morin, (Paris, 1921) Filósofo y sociólogo. Formo parte del Partido comunista francés y participo en la resistencia de ocupación nazi en Francia durante la 2da Guerra Mundial, perteneció al Grupe des dix, fue catedrático en la Universidad de Nanterre. La obra y trabajo de Edgar Morin es extensa, para más información pueden acudir al sitio www.edgarmorin.com  
[2] La colección se compone por: El Método 1 La naturaleza de la naturaleza, El Método 2 La vida de la vida, El Método 3 El conocimiento del conocimiento, El Método 4 Las ideas de las ideas, El Método 5 La humanidad de la humanidad, El Metodo 6, etica de la etica.
[3] MORIN, Edgar, El Método 6, Edit. Cátedra, España, 2004, p. 21.
[4] Ibidem p. 64

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