domingo, 20 de marzo de 2011

Noche y Niebla y el Derecho en Michel Foucault

El objetivo de este ensayo, es vincular los textos de Michel Foucault expresados en sus cinco conferencias de La Verdad y las Formas Jurídicas con el documental Noche y Niebla de Alain Resnais. A manera de introducción señalaremos los orígenes del video-documental referido y su autor, así como una muy breve biografía de Foucault.

     Alain Resnais (1922), es un guionista y director francés, que ayudo, junto con otros destacados directores a la creación y difusión de la nueva ola del cine francés. En el documental Noche y Niebla (1955), Resnais intenta retratar no solo las vivencias de Jean Cayrol, prisionero en un campo de concentración, sino también, el desdén del pueblo alemán ante las atrocidades cometidas por el régimen nazi. Esta, no sería la única obra en la que Resnais abordaría el tema del holocausto. En Shoah (1985) hace una descripción aún más dolorosa del exterminio nazi.

     Michel Foucault (1926-1984) fue un filósofo e historiador francés reconocido por sus estudios críticos a instituciones sociales, ciencias humanas, medicina, psiquiatría, sistemas carcelarios y las relaciones del poder. Las palabras y la cosas (1966), La Arqueología del saber (1969) y Vigilar y Castigar (1975), son solo algunas de sus importantes obras.

    “Incluso un paisaje tranquilo, incluso una pradera, con cuervos volando con siegas y con hogueras de hierba, incluso una carretera por donde pasan los coches, los labradores, las parejas, incluso un pueblo de veraneo con campanario y feria puede transformarse simplemente en un campo de concentración”

     Con estas sencillas palabras inicia el documental Noche y Niebla. Palabras simples y sin efecto o sentido alguno. Pareciera que es el relato de un grupo de personas que salen de vacaciones a la tranquilidad, paz y felicidad del campo, alejándose por un momento de la intransitable vida citadina. Es necesario, entonces, aplicar otro matiz. Un matiz enrarecido por los alcances que determinadas creencias puedan tener y desembocar en la guerra más feroz en la que el hombre haya participado, en las atrocidades más abominables jamás conocidas. En este caso, ese matiz inicio con las creencias de un grupo de personas que se creyeron superiores a los demás, que forman un partido político, que usan el poder de la palabra para contagiar y convencer, que se hacen del poder y que usan ese poder para obtener todavía más poder, entendiéndose éste, como la absoluta sujeción de las masas a los designios de la autoridad superior. Foucault, al respecto, señalaba que el conocimiento no es más que una creación humana para su mejor desenvolvimiento en el medio que lo rodea. Y si como conocimiento entendemos esa relación objeto-sujeto que necesariamente tiene que darse, ya no solo entre la naturaleza, sino con el hombre mismo, el derecho es una creación dada por ese conocimiento. El derecho nace como una necesidad del hombre de convivir en sociedad. Toda norma jurídica tiene la intención de regular la conducta del hombre en sociedad, pero también, lleva implícita una forma no escrita, más invisible, de regulación, el control social.

     Desde la antigüedad, el hombre se empezó a preguntar cosas acerca del medio que lo rodeaba, por tales preguntas, de las cuales algunas obtuvieron respuesta, otras aun no, es que el hombre ha avanzado en cuanto a su conocimiento interno y externo, de ahí se desprendieron nuevas interrogantes, nuevas respuestas, nuevas interrogantes, etc. Pero en la antigüedad, a mi parecer, el hombre se ocupaba más de lo espiritual, es decir, de una espiritualidad interna, del saber solo por el saber, de ahí que algunos de los mejores pensadores de todas las épocas, sean y sigan siendo los de la antigüedad. El hombre no era tan monstruoso.

     En el film, Resnais y Foucault, convergen en un punto, el poder puede ser la causa de las peores calamidades, el saber por saber ya no importa, solo es el medio hacia la consecución de los propios fines del poder. Por un lado tenemos al Estado alemán con absoluto dominio de todo el aparato gubernamental, la vida social, cultural y ya no decir la política, giraban en torno a la figura militarizada del Estado nazi. Por otro lado, tenemos a Foucault, explicándonos como la ignorancia, pero más aún el saber mismo, es objeto de la esclavitud del poder para conseguir lo que quiere. Entonces en el estado nazi, podemos ver como esta tesis de Foucault, se vuelve comprobable al darse esta combinación entre saber-poder.

     Otra peculiaridad que es necesaria señalar, entre el documental y el pensamiento foucaultniano, es el panoptismo, es decir aquellas formas arquitectónicas que permiten un tipo de poder del espíritu sobre el espíritu. En Foucault, podemos leer como un sistema panóptico, puede llegar a convertirse, o ya se convirtió, en la mayor observación y control de la sociedad por parte del Estado, que sumado al continuo proceso de industrialización, es que las estructuras sociales se van transformando, dando lugar a otros mecanismos de control y vigilancia, siempre en aras, por supuesto, de la tenencia del poder. En Foucault, el gran ojo observador sirve para tener y mantener un control férreo, en Resnais podemos apreciar que es necesario un ojo observador, que a diferencia del ojo panóptico foucaultniano, sirva para levantar la mano y protestar cuando una sociedad observa que sucede algo con lo que no está de acuerdo. En este sentido podemos recordar el inicio del documental Noche y Niebla, y es cuando podemos darnos cuenta que no se trataba primero de un paseo vacacional por las campiñas europeas, se trataba de la peor masacre que un Estado ha causado en la sociedad. Una masacre sin sentido. Aquí, la sociedad alemana primero y europea, después, se quedó callada, no dijo nada. Las personas veían como se llevaban a sus vecinos para nunca más volverlos a ver. Acaso no se preguntaban ¿adónde los llevaban? ¿Acaso no les interesaba? O es acaso que estaban tan enmielados con el discurso nazi del ser superior, que lo sabían, pero no les importo.

     Para concluir quisiera señalar que la sociedad actual, no debe extraerse, preguntar, protestar si es necesario ante situaciones anómalas y sobre todo, ante situaciones donde la vida de otras personas está en juego. Necesitamos, como sociedad, poner en marcha ese ojo observador, criticar y puntualizar. No olvidemos que sobre nosotros pesa ese control panóptico del cual Foucault hace referencia. No dejemos, nunca más, que la obscuridad de la noche sirva como protectora a la destrucción humana, bajo el velo de la niebla.


Bibliografía

FOUCAULT, Michel, La verdad y las formas jurídicas, las cinco conferencias.
Noche y Niebla, Dir. Alains Resnais, http://www.youtube.com/watch?v=zkRpa3lZaJE

2 comentarios:

  1. Recuerdo que tras haber leído a Foucault (Vigilar y castigar, temprano en la licenciatura) me sentí deslumbrado por su estilo y sus hallazgos. Desde entonces, no he vuelto a su trabajo sino ocasionalmente, y ya no tanto a los estudios criminológicos, sino más a textos relacionados con el lenguaje, precisamente ese ejercicio del poder por medio de las palabras.
    Tu artículo me reaviva la curiosidad por revisar a este autor, interesado en estudiar el poder, en la medida en que ese conocimiento pudiera servir para la emancipación.
    Saludos!

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    1. Estimado amigo Carlos. Apenas voy viendo tu mensaje y eso por que he recomendado éste artículo a mis alumnos de Teoría del Estado. Agradezco tu lectura y tú comentario. Sin lugar a duda Foucault será una lectura infaltable por mucho tiempo. Sus obras, lejos de perder vigencia, se ven cada vez más reconocidas y conocidas en diversos ámbitos. Y presiento que será así por mucho más tiempo. Te mando un abrazo y estámos en contacto¡¡¡

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