domingo, 20 de marzo de 2011

El protocolo, o la receta de cómo hacer una investigación

Actualmente, y esto no descarta necesariamente situaciones que han sucedido en el pasado, la realización de un protocolo de investigación, ha resultado no solo, un problema sistemático, al representar un obstáculo, como opción para titulación de diversos grados académicos, sino también como medio a través del cual ha de crearse nuevo pensamiento científico. 
Como obstáculo para la obtención de un grado, el estudiante se encuentra con el problema metodológico de no saber cómo llevar sus ideas a un proyecto de investigación y me refiero principalmente a la forma, que al fondo, es decir, a los pasos que hay que seguir para la realización del mismo, trayendo como consecuencia una falta de coherencia expresiva de, determinado problema, expresado en términos que un protocolo o tesis necesariamente requieren.
En el segundo aspecto, el estudiante presenta básicamente un documento como mero requisito formal para la obtención de un grado, dejando de lado, las enormes posibilidades sociales, que un documento de esta naturaleza y bien estructurado podría aportar. Un protocolo lleva consigo la necesidad, primero de identificar cierto problema acorde con nuestro particular interés, pero también, no debe dejarse de lado, como una herramienta propositiva de soluciones.
La elaboración de un artículo que aborde la realización de un protocolo, no debe tornarse a la ligera, por lo que necesariamente, deberá ser abordado en esta y en posteriores ocasiones. Para comenzar, y solo como comentario adicional, debemos señalar que existe una completa bibliografía que pueden y deben ser consultadas para su correcto entendimiento y aplicación. No pretendemos hacer doctrina al respecto si no solo delimitar los puntos centrales que todo buen trabajo de investigación debe incluir.
Para comenzar, debemos señalar que entendemos por protocolo. El protocolo, son una serie de pasos que deben seguirse para la realización de una investigación. En el protocolo vertimos ideas de manera estructurada para la demostración o no de una hipótesis. Esa manera estructurada no representa otra cosa que un método, como serie de pasos ordenados para llegar a un fin, es decir ¿Cómo? para demostrar un objetivo ¿Qué?
De tal suerte que el protocolo es nuestra guía para la realización de una investigación formal, una tesis, que debe ser congruente con lo expresado en el protocolo, como pasos a seguir. La tesis, entonces, tendrá un hilo conductor bien estructurado, que no solo nos ayuda a la realización del mismo, sino que resulta más comprensible dada su organización, con lo que queremos decir.
En este sentido, pues, es en el cual nos expresamos al titular el presente artículo como, el protocolo o la receta de cómo hacer una investigación. La RAE, define el concepto receta como: nota que comprende aquello de que debe componerse algo, y el modo de hacerlo (receta de cocina), es decir, como ya lo hemos señalado, el protocolo es una receta que contiene los componentes y el modo de elaborar, no un platillo culinario, si no en nuestro caso, una investigación.
Los pasos que debemos considerar para la correcta elaboración de una investigación son:
1.    Planteamiento del problema de investigación
2.    Formulación de hipótesis.
3.    Comprobación de la hipótesis.
4.    Recopilación documental
5.    Análisis de la información
6.    Conclusión
7.    Propuesta

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