El día miércoles 6 de abril de 2011, podrá ser recordado en la historia de dos maneras completamente diferentes. La primera, como el gran inicio de un movimiento ciudadano, que repercutió, enormemente, en las decisiones políticas de un país. La segunda, como un llamado desde el más profundo dolor de un padre, que, sin embargo, quedo en el olvido.
En el segundo caso, y desde ayer mismo lo pudimos apreciar, no solo los medios, si no, también, organizaciones sindicales, quisieron hacer uso de la marcha, para fines propios. Las organizaciones sindicales y de ultra-izquierda, para reafirmar su constante participación y apoyo, a todo lo que vaya en contra del gobierno, local o federal, además de seguir haciéndose de presencia en las calles. Los medios de comunicación, que días atrás firmaban el pacto mediático contra la violencia, vieron en esta marcha la oportunidad de legitimar de alguna manera su Iniciativa México, acompañando y cubriendo la nota informativa de las marchas no solo en Cuernavaca y la capital del país, si no también en el extranjero.
El dolor de perdida de un hijo, debe ser algo completamente fuera de la realidad. Nadie puede saber lo que pasa por la cabeza de Sicilia, solo aquellos que han pasado por el mismo trance, y en ese sentido, no podemos, ni debemos, presentar argumento alguno, en pro o en contra de las opiniones del poeta.
El área, donde si debemos opinar es el de las consecuencias que un llamado de esta naturaleza pudiera tener. Coincido en la idea de que Sicilia tenga una voz menos domada, que otras personalidades ciudadanas. En este sentido, cabria la pena preguntarse ¿hasta donde podrá llegar, el estamos hasta la madre de muertos y violencia, pronunciado por el poeta? Nos encontramos ante la nada despreciable posibilidad real, de que el hartazgo manifestado por Sicilia, y que es a todas luces sensible en todo el país, se convierta en la fuerza, el motor, de cambios reales en las decisiones del gobierno y su estructura. La participación ciudadana es lo más importante. Debemos desprendernos de nuestra individualidad, para sumar colectivamente, una sociedad, verdadera sociedad, de cambios. Puede sonar utópico y hasta soñador, pero prefiero soñar, entonces, que quedarme parado sin hacer nada. Hay diversos temas que pueden y deben ser discutidos. ¿Pacto con los narcos? NO, mejor desarrollo de estrategias de inteligencia para capturarlos, sin daños colaterales. Si pactamos con los narcos, que seguirá después, ¿pactar con secuestradores, violadores, asesinos?, por supuesto que no, esta es una responsabilidad, ineludible, del Estado, y debe brindar resultados, para eso existe. ¿Reformas al sistema penal? SI, urgen, pero por favor, con responsabilidad y estudios prospectivos, no soluciones express, o apaga fuegos.
Para concluir, debemos tomar en consideración, que si, estamos hasta la coronilla, por tanta violencia y muerte, pero también debemos estar conscientes de que no se acabara si no nos ponemos de acuerdo, si no participamos en las decisiones. Nuestro sistema presidencial actual, no permite ese intercambio de ideas traducidas en acciones, el gobierno debe ser capaz de mirar las causas de sus actos y corregir el camino.
Me agrada esa manera crítica de pensar, en que no te conformas ni transformas con lo que te dicen las televisoras. Felicidades.
ResponderEliminarNecesitamos un plan. Tengo idea.
ResponderEliminarhttp://twopesos-protestfortheundocumented.blogspot.com/