lunes, 10 de noviembre de 2014

Hipocresía hipócrita


El pasado viernes 7 al circular sobre la avenida de los Insurgentes pude ver y entender algunas cosas; poco antes, nos habían desalojado por tercera ocasión de las instalaciones del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM por cuestiones de seguridad ante los hechos de violencia.
El miércoles 5, porque encapuchados prendieron fuego a un camión y a la estación del metrobus C.U.; nos pidieron evitar transitar sobre Insurgentes, pero ese era mi paso obligado, así que rodeé  por el circuito Mario de la Cueva para salir a la altura de Rectoría. Al pasar por ahí, vi a personas corriendo con antorchas en mano y gritando consignas, parecía que iban a la caza de algo o alguien.
El jueves 6, porque otra vez estaba cerrado Insurgentes y se temían nuevamente actos vandálicos. El viernes, por el temor a las acciones que podrían darse debido a que más temprano, el Procurador General de la República, anunciaba que los alumnos normalistas de Ayotzinapa podían haber sido encontrados, quemados hasta las cenizas haciendo casi imposible su identificación.
En la radio, escuchaba la invitación de los locutores a manifestarse con veladoras en el Ángel de la Independencia así como los reportes de que en Avenida Central en el Estado de México, un grupo de personas cerraban el tránsito mientras otros aprovechaban para romper cristales y asaltar tanto a conductores como a transeúntes; se profetizaba una hecatombe.
Sin embargo, y vuelvo a mi tránsito por Insurgentes, algo llamó poderosamente mi atención; volteé a ver los establecimientos comerciales a ambos lados de la avenida, y todos estaban llenos; bares con gente tomando y bailando, restaurantes de mediano y alto presupuesto lleno de personas comiendo, tomando y charlando en la sobremesa muy felizmente; gimnasios con personas ya sobre la bicicleta fija, ya en la corredora, todos ellos desde luego con audífonos en los oídos; cientos de conductores en sus autos, hombres y mujeres absortos en sus smartphones, a pesar de ir acompañados, levantando solamente la mirada para avanzar, el conductor, o para emitir un monosílabo, acompañante.
Y mientras esto sucedía, otros manifestaban la indignación ante la posibilidad de no encontrar con vida a los 43 normalistas. Dos mundos paralelos, en un mismo plano. Dos percepciones de la realidad. Un, me importa; un, no me importa
Pero ¿de verdad a los que se manifiestan les importan las vidas de los 43 alumnos desaparecidos? ¿y qué pasa con los que llevan su vida normal ante tales sucesos? Creo que no es ni una ni la otra cosa, más bien nos encontramos ante la pérdida de la identidad humana, la pérdida del sentimiento de importancia y valor del otro; porque, no solo son los 43 desaparecidos de Ayotzinapa, ¿qué pasa con los demás cuerpos encontrados de las fosas descubiertas? ¿de quién son? ¿y las fosas de Tamaulipas? ¿y las de Michoacán? Ya nadie pregunta por ellas. Olvidamos pronto a nuestros muertos.
¿de verdad el expresidente Calderón tiene la culpa por combatir de frente al narco? ¿y ahora, quien tiene la culpa? Se equivocan, quienes creen que el Procurador es el culpable, si lo analizan un poco más, verán que ni la Procuraduría ni el Gobierno Federal cometieron ni homicidio en contra de los normalistas, ni algún otro delito hasta ahora; creo, temen aceptar que quienes los mataron, no son otros que seres humanos de su misma calidad y especie, vecinos propios de sus localidades.
Más bien, hasta ahora, la Procuraduría ha cumplido cabalmente con sus obligaciones, investigar los hechos y presentar a los responsables de tan grotescos actos ¿acaso no es ese su objeto de existencia? seamos honestos, ni la Procuraduría, ni el Estado, son culpables de esos crímenes. Los culpables somos nosotros mismos, por un lado, al permitir transformarnos en ésta sociedad cada vez más violenta y cada vez más sangrienta, al volvernos permisibles de que el vecino mate sangrientamente; y, por otro lado, al manifestarnos de una manera equivocada, las cosas no se solucionan quemando nada, ni rompiendo nada, ni cerrando calles, ni afectando derechos de terceros; si, hay que manifestarse, pero con orden y respeto; si, hay que exigir, pero con argumentos e ideas que solucionen no que empeoren la situación.
Que no sirve de nada, que el gobierno no escucha, no cambia y no da soluciones, pues entonces hagamos una revolución; ah, pero nos da miedo, si no participamos políticamente, si nuestra participación política es casi nula, si no nos interesa el cambio, si creemos que nada va a cambiar, pero seguimos criticando sin hacer nada, valiente acción; somos cobardes y nos escudamos ante el dolor ajeno.

Hipocresía hipócrita, así nada va a cambiar¡¡¡

lunes, 15 de octubre de 2012

Ciclo de Conferencias “El Derecho en el México de hoy”


La semana pasada, del 8 al 12 de octubre, se llevó a cabo el ciclo de Conferencias “El Derecho en el México de hoy”. En éste ciclo, contamos con la participación de especialistas en distintas ramas de la ciencia jurídica.

El lunes 8 se inauguro el ciclo con la participación del Mtro. Armando Juárez Bribiesca y el tema “La prisión preventiva en México”; la excelente exposición de Armando, la importancia del tema y la gran asistencia, fueron pieza clave para el éxito de ésta conferencia.

El martes 9 contamos con la asistencia del Mtro. Francisco Burgoa y el tema “El Constitucionalismo mexicano”. Amena, interesante y explicada de manera de sencilla, resultó la exposición de Francisco. La asistencia fue de más de 300 personas. Como dato curioso no puedo dejar de mencionar el hecho que ese día Francisco cumplía años, así que rompiendo un poco el protocolo solicité el micrófono para, palabras más, palabras menos decir: “que hay momentos en la vida en los que uno se detiene y ve lo que ha hecho y que afortunadamente uno hace lo que le gusta, dar clases, leer, aprender, escribir, etc., y que un ejemplo visible de manera natural era el Mtro. Burgoa, quien hoy cumple años, y que mejor que celebrarlos dando una conferencia”. Los asistentes aplaudieron y casi de inmediato empezaron a entonar las celebres “Mañanitas”.

El miércoles 10 los asistentes al ciclo fuimos testigos de una Magistral ponencia en la persona del Mtro. Eduardo Martínez-Bastida con el tema “El Derecho penal del enemigo”. Tonos altos, bajos y tenues en su voz; un movimiento de manos y cuerpo a tono con sus palabras; un vasto conocimiento explicado históricamente de manera sencilla, sin exagerar el discurso. Esto no fue una ponencia, fué una dramatización de sus palabras. Vara alta para el resto de los ponentes, dejaba Eduardo.
El jueves 11 tuve el honor de presentar a mi maestro, mi tutor, el Dr. Francisco José Paoli Bolio con el tema “El Estado mexicano actual”. Lúcidas, ciertas y puntuales fueron las palabras del Dr. Paoli. El Estado no desaparece, está en transformación; y es el gobierno, quien tiene una urgencia mayor de encontrar su acomodo. Escuchar y platicar con el Dr. Paoli siempre aligera dudas y siembra nuevos caminos que auscultar.
El viernes 12 y ya para clausurar el ciclo, contamos con dos participaciones. En primer lugar mi exposición, con el tema “El Derecho en Kelsen y Bauman”. Como lo explico en el texto homónimo de la Revista Grado Cero, Bauman es un autor que satisface mi necesidad de explicar la modernidad. Para éste caso, rescribí el texto adecuándolo sobre todo a circunstancias de tiempo.

Posteriormente el Mtro. Salvador Orozco expuso de manera sencilla, clara y ágil el tema “El paradigma constitucional en los derechos humanos”. Derechos que más de estar en moda, están en pleno crecimiento y reconocimiento, trayendo consigo un nuevo modelo de sistemas jurídicos al rededor del mundo, y desde luego en nuestro país.

Así, finalmente se dio paso a la clausura del ciclo de conferencias, mismas que no habrían podido realizarse sin la asistencia de los ponentes. Por eso, es a ellos en primer lugar a quien quiero agradecer: Mtro. Armando Juárez, Mtro. Francisco Burgoa, Mtro. Eduardo Martínez, Dr. Francisco José Paoli, Mtro. Salvador Orozco, muchas gracias por su ayuda, apoyo y participación en éste ciclo de conferencias. Es un honor, un placer contar con su amistad. A Ustedes reitero mis más seguras y distinguidas consideraciones. A Ustedes, que siempre tendré en alta estima. Muchas gracias.

Yo, por mi parte termino muy contento, sabedor de que la práctica docente no es limitativa, si no que comprende un cúmulo de experiencias y oportunidades listas para ser compartidas con los alumnos, mis alumnos. Por ello la organización y planificación de éste ciclo. Ya estamos trabajando en la planeación y ejecución de nuevos proyectos. Así que, hasta pronto¡¡¡

lunes, 3 de septiembre de 2012

Y que… esto sea para el bien de nuestra nación¡¡¡



Con estas palabras el Presidente del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, entregó a Enrique Peña Nieto la constancia que lo acredita como Presidente Electo del país, luego de las elecciones del pasado 1ro de julio.
Elecciones libres, autenticas y equitativas en términos de la ley y de la Constitución, fue lo que vieron los Magistrados del Tribunal, luego de analizar cada una de las cincuenta y dos cajas y dos paquetes, qué la Coalición Movimiento Progresista, y quien solicitaba declarar no válida la elección, presentó para tales efectos.
Falta de argumentos solidos, de conocimiento teórico y práctico jurídicos (aún con citas de importantes autores), lectura balbuceada, detenida y torpe es la impresión que me deja éste Supremo Tribunal. Cantada, estaba la decisión.
No participo en ningún partido político, tampoco me identifiqué con ningún candidato en la pasada elección. Voté por el menos peor, a mi juicio. Por ello critiqué a los cuatro candidatos por parejo. Que su discurso no se quede en eso, si no que se aplique en realidad; que no se llenen la boca hablando de democracia, cuando solo la aplican en beneficio propio; que no se vanaglorien hablando de la construcción del futuro de México, cuando no hay cimientos en el presente.
No tengo nada personal en contra de Enrique Peña Nieto. No lo conozco. Conozco su plataforma política, sus promesas de campaña, su trabajo sexenal en el Estado de México. Más bien le otorgo el beneficio de la duda. Pero también conozco la historia de su partido y de las personas que están detrás de él (pecaría de iluso si dijera que conozco sus intenciones). Habría que hacer una revisión histórica muy completa para tener una ligera visión de lo que está por venir. El mote de dinosaurio al PRI, no le viene de a gratis.
Es aquí donde el asunto me preocupa. Una cosa es lo que ha venido ofreciendo Peña Nieto, y otra, muy diferente, lo que la cúpula priísta busque en realidad. Los tejes y manejes del poder. Felipe Calderón busco su legitimidad combatiendo el narcotráfico, iniciando una guerra poco inteligente y muy criticada ¿Cómo buscará legitimación EPN? ¿Con una Reforma de medios? ¿Una Reforma educativa? ¿Laboral? ¿Energética? ¿Política? ¿Con un cambio de estrategia en la lucha contra el crimen?
En 1848, cuando las fuerzas estadounidenses llegaron a Puebla al mando del general Winfield Scott, éste fue recibido por el Obispo Pablo Velázquez con vítores y euforia desbordada (previamente la Iglesia Católica en Puebla, había pedido a los feligreses recibir con los brazos abiertos a los invasores, formar filas y abrazarlos al tiempo que lanzaban confetis y las bandas entonaban sus mejores repertorios).[1] Hoy, no es muy distinto. La Conferencia del Episcopado Mexicano, ha dado su venia, su bendición, al nuevo gobierno; y a los feligreses no les queda más remedio que aceptar los designios de Dios.
Las palabras del Magistrado Alejandro Luna Ramos retumbaran en esa sala suprema durante los próximos 6 años. Más aún, creo, en sus propios oídos ¿Será que se cura la herida antes de afilar la espada? Y que… esto sea para el bien de nuestra nación. De cualquier manera, no queda de otra. Habrá que esperar, por lo menos, otros seis años más.


[1] CRESPO, José Antonio, Contra la historia oficial, Edit. Ramdom House Mondadori, México, 2007, pp.145 y ss.

jueves, 30 de agosto de 2012

La reforma energética, el caso del petróleo


El día de ayer el presidente Felipe Calderón anuncio el descubrimiento de un yacimiento petrolero frente a las costas de Tamaulipas, a solo 39 km del límite marítimo con E.U., a una profundidad de 2,500 metros con un potencial para producir hasta 10 mil millones de barriles, cifra equivale a un tercio de la producción nacional anual de petróleo.
     Para descubrir éste yacimiento, PEMEX Exploración tuvo que invertir millones de dólares en recursos materiales y humanos. Inversión que aún no termina, ya que PEMEX Perforación estará al mando de las operaciones conducentes a la extracción del hidrocarburo.[1]
     Esta situación tendría tintes de normalidad, si la exploración, perforación y extracción de crudo en aguas profundas fuera algo de todos los días en nuestro país. Esto no es así. Especialistas han indicado que el Golfo de México es el lugar adecuado para explorar y encontrar grandes yacimientos petroleros. Tan solo en un año, del lado estadounidense se han perforado 100 pozos cada año durante los últimos 15, por solo 5 pozos en los últimos cinco años en la experiencia mexicana. Nos llevan una gran ventaja.
     En cifras de PEMEX “de los 54 mil millones de barriles de petróleo crudo equivalente de recursos prospectivos que tiene el país, el 55 % o cerca de 30 mil millones de barriles de crudo equivalente se localizan en aguas profundas”[2]. Es decir, más de la mitad del petróleo en reservas se encuentran entre los 500 y 3,200 metros de profundidad, diseminados en una superficie de 575 mil kilómetros cuadrados.
     Fue con Porfirio Díaz que se inicio con un largo proceso de aprendizaje en las modernas e industrializadas artes de la exploración y explotación petrolera, básicamente con capitales provenientes de Estados Unidos, Francia, Inglaterra, Alemania, España, Canadá y Holanda. Nosotros no teníamos ni el conocimiento, ni la habilidad, así como tampoco la tecnología, ni la actitud, situación que no dista mucho del momento actual. No fue si no con Lázaro Cardenas que se supo apreciar el valor del hidrocarburo, expropiándolo de las compañías extranjeras, y estableciendo un centro de conocimiento en el que se desarrollaran los conocimientos y habilidades necesarias para poder hacer uso “en bien de la nación” del tan preciado oro negro moderno.[3]
     Desde hace algunos años a la fecha, distintas posiciones políticas han encontrado bandera de presentación en la llamada Reforma Energética. Desde la privatización del armatoste público llamado PEMEX, hasta la maldición de los vende patrias que quieren entregar los bienes de la nación a las potencias extranjeras (con todo y rasgamiento de vestiduras), pasando por la apertura del sector a la inversión privada, paulatina y sistemáticamente.
     No estoy a favor de una apertura total del sector a la inversión privada (los casos TELMEX y TV AZTECA son una muestra de ello) pero es necesario que nos demos cuenta que mientras “debatimos” y nos ponemos de acuerdo, del otro lado de la frontera han puesto cientos de popotes y han comenzado a succionar.[4] Mientras, países como Brasil y China muestran al mundo la robustez de sus músculos económico, financiero y político. Recordemos que nuestra endeble economía aún está sujeta a fluctuaciones del precio del barril de petróleo. Por todo ello, urge la Reforma ¡¡¡


[1] Entre 70 y 150 millones de dólares, según información de PEMEX, disponible en http://www.pemex.com
[2] Ídem
[3] Como también se le denominaba a los esclavos traídos de África, desde la época de la Colonia.
[4] De referencia infaltable son los libros del Dr. Lorenzo Meyer, “Las raíces del nacionalismo petrolero en México” y “México y los Estados Unidos en el conflicto petrolero 1917-1942.”

lunes, 4 de junio de 2012

¿Y si nos juntamos?


Este fin de semana se realizaron marchas a lo largo del país. Todas, emergen de una creciente necesidad de expresar, de alguna manera-y en éstos casos marchando-el hartazgo, la preocupación, el rechazo a la doliente violencia que somete al país la delincuencia organizada, el narcotráfico y la clase política.

Por la paz, por el derecho a la vida, por el fin de las campañas de odio en redes sociales, por el orgullo lésbico-gay, en apoyo a Wirikuta, por las victimas de la guardería ABC, y aquellas pertenecientes al movimiento #YOSOY132.

En los estados de Tlaxcala, Baja California Sur, Tamaulipas, Jalisco, Querétaro, Estado de México, Durango, Guerrero, Guanajuato y Aguascalientes las movilizaciones fueron contra el candidato presidencial del PRI y los medios de comunicación. En Quintana Roo contra el candidato presidencial de las izquierdas. Y, el caso de Oaxaca, donde los maestros mantienen un plantón en varias cuadras del centro de la ciudad contra la evaluación magisterial; único estado donde no se aplicará el día de hoy la prueba ENLACE.

Podríamos pensar que la marcha lésbico-gay-un festejo, un carnaval, una fiesta- es un caso muy diferente a la motivación del resto de las marchas, sin embargo, debemos recordar que la comunidad gay, expresa mediante estas marchas, no solo su condición de seres humanos cada vez más aceptados en sociedad, si no, también, los derechos que han venido conquistando a través de los años. El reconocimiento y apoyo que reciben del Estado. Es decir, marchan por un Estado consciente de sus necesidades y garante de sus derechos ¿Y no es por la misma razón que se realizan el resto de las marchas?

Si, por que los ciudadanos que acuden a participar de las marchas, no encuentran un vínculo ni de comunicación ni un medio de protesta por medio del cual puedan hacer llegar sus necesidades, sus inconformidades a la autoridad, al gobierno, al Estado.

Independientemente de que se opine a favor o en contra de las marchas, históricamente ha quedado de mostrado que estas funcionan, y funcionan en dos sentidos. Uno, en el despertar de la conciencia aletargada de la sociedad-que necesita y quiere expresarse por que sus representantes políticos no lo hacen-; y dos, en la transformación de las instituciones del Estado y sus labores. Que es poco lo que se transforma, si, pero se transforma.

Ahora ¿Cuánto dura un movimiento? No lo podríamos señalar con certeza, ahí está la Marcha por la paz y la dignidad de Sicilia. Empezó doliente, con fuerza; pero así como muchos se sumaron, muchos se han ido. La fuerza transformadora depende, entre otras, de razones suficientemente poderosas para mantenerse; la inseguridad puede ser una de ellas.

¿Hasta donde dará el movimiento #YOSOY132? ¿Es solo una calentura juvenil? Yo creo que no, más bien podría llegar a ser un movimiento hondamente importante, en la medida que sume participación, mantenga fuera intereses partidistas, logre despertar la consciencia de jóvenes que ven al movimiento como una pérdida de tiempo, y sobre todo, en la medida en que sus peticiones, sean social-política-económica y jurídicamente viables.

En éste contexto es en el que me pregunto ¿Por qué no nos sumamos? ¿Por qué no nos juntamos? ¿Acaso no todos estamos pidiendo un país más justo, un país más seguro, un país de empleo. Un país donde los políticos sean verdaderos representantes sociales y el interés colectivo esté por encima del interés personal o partidista. Un país donde los niños no mueran, se proteja ecosistemas, se otorguen y reconozcan derechos. Un país donde los medios de comunicación digan la verdad. Un país donde no se repita otro 68?

Permítanme invitarlos a imaginarse que pasaría si se lograra.

jueves, 8 de diciembre de 2011

La tenencia vehicular

El impuesto a la tenencia vehicular, así como su pago, son temas que recientemente han vuelto a los debates entre gobierno, sociedad civil, partidos políticos y congresos estatales y el federal. Sin embargo la historia de este impuesto todavía no es muy cierta, se dice que fue creado con la intención de que el gobierno se hiciera de recursos para afrontar los gastos de las olimpiadas de 1968. Por otro lado, resulta preocupante que un candidato a gobernador ofrezca su eliminación y termine en una disminución del padrón vehicular a los que se les seguirá cobrando este impuesto. Para una mejor visualización temática es necesario revisar algunos documentos. Veamos.

     El 15 de diciembre de 1961, Luis Echeverría, subsecretario de Gobernación, presento a la cámara de diputados el proyecto de la ley de ingresos para el periodo 1962. En los considerandos de la iniciativa, fracción IV, se lee:
Se prevé la aplicación de un impuesto especial sobre la tenencia y uso de automóviles que se aplicara anualmente; será de carácter variable, de acuerdo con la edad de los vehículos –a mayor antigüedad menor impuesto- y se causara en el momento de efectuar el canje de placas. La razón del impuesto es, como en el caso de todo gravamen, la de contribuir al gasto público, que en el caso de la expansión de carreteras, autopistas, vías, etc., requieren de recursos cada vez más cuantiosos y a cuya contribución los ingresos que se obtienen actualmente por su disfrute, no guardan relación con el beneficio recibido, máxime si se considera que son gentes de recursos las que pueden hacer uso de las mismas.[1]
     Antes de esta iniciativa, no encontre ningún documento oficial donde se establezca un impuesto con estas características. Después de las revisiones y aprobaciones de rigor, el 27 de diciembre del mismo año, fue aprobada sin cambios. En el artículo 1 fracción IV, inciso 5 b, se incluye el impuesto sobre la tenencia de vehículos como parte de los conceptos que integraran el ingreso de la federación para el siguiente año. El articulo 13 indica, “se establece un impuesto especial cuyo objeto es la tenencia y uso de automóviles particulares, y que se aplicara a los propietarios de tales unidades. Las cuotas del impuesto, se causaran según el modelo y precio conforme a la tarifa anual siguiente”[2].Se aprecia en una tabla: $250.0 (autos de años 1960-1962, con precio de venta hasta de $28,000.00); $300.00 (1960-1962, pv hasta $48,000.00); $500.00 (1960-1962, pv mayor a $48,001.00); 1951-1955 $150.00; 1956-1959 $200.00. También se menciona que este impuesto no aplica para vehículos de alquiler o los destinados al transporte de personas o efectos (léase mercancías), así como a los de servicios diplomáticos y consulares.
     Para 1962 el ejecutivo presenta una iniciativa particular del impuesto en la Ley del impuesto sobre tenencia o uso de automóviles.[3] En el segundo párrafo se lee “la experiencia del año en curso ha demostrado la conveniencia de conservar este impuesto”. Esta ley caracteriza objetos y sujetos, conceptualiza términos, sienta las bases del proceso de cobro e indica la intervención de las autoridades, es decir, procura una mejor regulación, para un mejor cobro.
     Ahora, en cuanto al nacimiento del impuesto para cubrir los gastos de los juegos olímpicos, no podríamos asegurar totalmente que así fue. Sin embargo recordemos que México presento su candidatura a organizador los juegos el 7 de diciembre de 1962 y que el 18 de octubre de 1963 era designado formalmente como organizador de los XIX juegos olímpicos. Habría que revisar con detenimiento los ingresos que por concepto de tenencia en lo particular y otros más en lo general, se obtuvieron entre 1962 y 1970, así como los aportes netos que hizo el gobierno federal al comité organizador de los juegos, si fue en una o varias exhibiciones y el monto de los mismos. Al respecto, el Comité Olímpico Mexicano, ha declarado que el gobierno federal aporto 710 millones de pesos, en tanto que el costo total de la organización de los juegos fue de $ 1,448, 100, 000. Es decir, hay una diferencia de $ 738, 100, 000. Se llevan a cabo las olimpiadas y en 1974, el gobierno federal decide dar aportaciones del 30% de lo que se obtiene del impuesto a la tenencia vehicular a los Estados. Se incorporan yates, helicópteros, aviones, motos, vehículos eléctricos, hasta que finalmente se debate acerca de la desaparición del impuesto a nivel local, dado que Felipe Calderón, la eliminaba en términos federales y dejaba en manos de los estados continuar o no con su cobro ¿Qué cantidad de recursos se obtuvieron a lo largo de estos 49 años de existencia del impuesto? ¿En que se habrán invertido esos dineros? Creo que hay que hacer muchas solicitudes de información y cruce de la misma.
     En cuanto a nuestra segunda inquietud y ya en nuestro tiempo, durante su campaña, el todavía candidato a gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila en cada uno de los actos en los que se presentaba, aprovechaba para enunciar algunas promesas de campaña en los rubros de Seguridad, Transporte, Desarrollo social, Salud. Pero en el rubro de Desarrollo económico, siempre, y desde el inicio de su campaña, y hasta el final, ofreció la completa eliminación de la tenencia en 2012.[4] De hecho, el tema fue uno de sus ejes principales junto con Bravo Mena, del PAN, quien ofrecía lo mismo, Alejandro Encinas se mantuvo un tanto renuente o al margen del tema, pero nunca Eruviel Ávila, al contrario, se le llego a criticar y calificar de “populista” o simple “compra de votos” dicha iniciativa. Un año antes, Enrique Peña Nieto, sacaba el tema y empezó a ofrecer la eliminación de la tenencia, pero formalmente el tema fue motivo de debate en plena campaña por la gubernatura.
     Como su antecesor, y ya como gobernador electo del Estado de México, Eruviel Ávila firmo ante notario y publicó sus 6000 compromisos de campaña, mismo que dijo “cumpliría”. Estos compromisos, dice la página oficial del gobierno del Estado, “surgen como resultado de escuchar y conocer las necesidades de los mexiquenses”, y “están agrupadas en tres ejes: gobierno solidario, sociedad protegida y Estado progresista”[5]. Solo que aquí hay una gran diferencia, en el compromiso 5824 se lee, “eliminar el impuesto a la tenencia vehicular a partir del 1 de enero de 2012, en términos de la legislación en la materia y con las salvedades del caso”. Aquí es donde está mi desacuerdo con el gobernador. Haber Sr. Gobernador ¿Por qué, o para que, ofrece eliminar la tenencia vehicular durante su campaña? ¿Por qué incluye el término “salvedades”, si nunca lo utilizo durante su campaña? Más bien, siempre utilizo “eliminar”. Ahora, sujeta el cumplimiento de sus compromisos de campaña a otro órgano, el Congreso Estatal, y dice: “yo cumplí con mandar la iniciativa al congreso local a efecto de que los vehículos no paguen tenencia (…) si el congreso determina que así sea yo habré de respetar y que sea para bien del estado”[6].
     Sr. Gobernador, esa no fue su promesa de campaña. Presentar la iniciativa no fue su promesa de campaña, su promesa fue eliminar la tenencia vehicular.
     Pero continuemos con su idea. El Congreso del Estado de México, está conformado de la siguiente manera: PRI 39, Pan 12, PRD 8, Nueva alianza 6, PT 3, Verde 3, Movimiento ciudadano 3, PSD 1, para un total de 75 diputados. Si mis números no son erróneos, su partido, por sí solo, el PRI, tiene el 52%; y como en una cámara tiene que haber consensos, acuerdos, pues yo leo una mayoría que hace posible la eliminación total de la tenencia ¿o es que solo hacen acuerdos para beneficio partidario? Y no se trata de ordenarle al Congreso que elimine la tenencia, es un órgano Autónomo y voto por ello, el tema es que si se lo propone, se logra.
     Pero aquí entramos a otro problema. El Congreso resiente la pérdida de 2 mil 500 millones de pesos, por ello comenzaron diciendo: contemplan eliminar la tenencia, ya verán como recortan gastos[7]; luego, lejos de recortar, el ejecutivo estatal solicita más recursos al Congreso Mexiquense por 3 mil 131 millones para “tapar el boquete”[8]; y finalmente se solicitan más recursos federales para el Fondo Metropolitano[9], decidiendo, aun así, dejar la tenencia para autos con precio mayor a 350 mil pesos ¿de qué se trata? ¿Interés económico solamente? ¿Qué no se trata de dar certeza y bienestar a la población? ¿No se trata de cumplir lo que se ofrece, Sr. Gobernador Eruviel Ávila?
     Para terminar, no me resta más que subrayar una de las tantas diferencias entre el discurso de los políticos de hoy y la verdad; y es que, mientras en sus discursos, los políticos dicen misa y prometen, en los hechos no cumplen ¿Cuándo llegara el día en que cumplan lo que prometen? Mientras tanto, hay que valorar y sopesar el poder del voto, de acuerdo, pero algo también corresponde hacer a la clase política, cambiar.

[1] Iniciativa de la ley de ingresos de la federación para el periodo fiscal 1962.
[2] Ley de ingresos de la federación para el ejercicio fiscal de 1962.
[3] Ley del impuesto sobre la tenencia o uso de automóviles de 1963.
[4] Cfr. Reforma, 29 de junio de 2011, con información de Leticia Ayala.
[6] Cfr. Reforma, 2 de diciembre de 2011, con información de Enrique I. Gómez.
[7] Cfr. Reforma, 16 de octubre de 2011, con información de Enrique I. Gómez.
[8] Cfr. Reforma, 25 de noviembre de 2011, con información de Enrique I. Gómez.
[9] Cfr. Reforma, 27 de octubre de 2011, con información de Arturo Espinoza.

miércoles, 28 de septiembre de 2011

Dialogando con Protágoras

Mientras lo vientos tracianos, entran por la ventana, trayendo consigo la brisa del mar, inundada de aromas conocidos y desconocidos de Mileto, de Éfeso, de Pergamo, de Atenas, que recuerdan momentos de dicha y felicidad, pero también de tristezas, el fuego de la pira encendida comienza a apagarse, por lo que coloco dos maderos mas para mantenerlo y continuar con nuestra oînos kaì alétheia.[1]

Protágoras: En verdad que te ocupas de mantener el fuego, debo entender que quieres continuar con nuestra discusión.
Alejandro: Así es, estimado Protagoras, pero no solo es por eso ¿no dices que sin el fuego robado por Prometeo a los Dioses, los hombres no seriamos nada?
Protagoras: El fuego, como las artes, son los recursos necesarios para la vida. Sin ellos, el hombre no solo no tendría la posición que ocupa hoy en la naturaleza, si no que estaría a merced de ella, luego entonces debemos estar agradecidos con Prometeo.
Alejandro: Agradecidos por la comisión de un delito Protágoras, robo, ya que si Prometeo no hubiese robado el fuego, bien dices en que condiciones nos encontraríamos, pero ¿y por que los Dioses no entregaron las artes y el fuego por decisión propia si es que tanto les ocupa la existencia humana?
Protágoras: Necesariamente tendríamos que entrevistar a una deidad para que contestara esa pregunta, sin embargo, respecto de los dioses, no tengo los medios de saber si existen o no, ni cuál es su forma. Me lo impiden muchas cosas: la obscuridad de la cuestión y la brevedad de la vida humana.
Alejandro: Pero ¿cómo podemos estar seguros de su existencia o no?
Protágoras: Precisamente por ello es que escribí Sobre los dioses y Sobre el Hades; para tratar de responder a estas preguntas.
Alejandro: Bueno y, ¿A qué conclusiones has llegado?
Protágoras: ¿Conclusiones, dices? No Alejandro, dar conclusiones seria como afirmar categóricamente que conozco la existencia y pensamiento divino y eso no es así; apenas he tratado de dilucidar acerca del devenir humano; y entendiendo como devenir humano el hecho de que la realidad humana nunca ha sido estática, sino todo lo contrario, una corriente dinámica que cambia y que muta, que se adapta a nuevas circunstancias. Luego entonces podemos hablar de un devenir divino, en el que el hombre ha conceptualizado de diferente manera a la deidad. Particularmente creo que nunca hubo una edad de oro o Paraíso, sino que el hombre ha sido un animal que necesariamente tuvo que hacer un acuerdo para vivir en sociedad, y en ese acuerdo, creo, nada han tenido que ver los dioses. Al contrario, el hombre, a través de la sociedad, se ha dado a la tarea de definir que es bueno y que malo. Y la especie humana decide en temas de valores, ética, etc. Un hombre solo tendría muy poco que hacer consigo mismo, de hecho, no le interesarían estos temas.
Alejandro: No te parece que estas siendo iconoclasta.
Protágoras: Si me acusas de romper esquemas y modelos, por el simple hecho de pensar en ellos y de tratar de llegar a una verdad por un camino diferente, debo preguntar entonces ¿romper cual realidad y cual modelo? O mejor dicho ¿el de quién? Ya que me parece que la verdad es para cada uno conforme su sensación y experiencia, luego entonces, cada quien tendría su propia realidad y modelo.
Alejandro: Si entonces cada cabeza es un mundo, con ideas, sensaciones y modelos diferentes ¿Cómo podemos estar seguros de la existencia del ser humano? ¿De la sociedad? ¿De los dioses?
Protágoras: Precisamente, cada quien tendrá un punto de vista diferente a los demás, sin embargo como especie humana, confluimos en muchos de ellos, y es ahí donde nos atrevemos a construir.
Alejandro: ¿De ahí la convención?
Protágoras: Así es, de ahí que cualquier cosa opinable es válida para cada persona.
Alejandro: Pues entonces no veo porque debamos rendirle tributos a Prometeo, mira, para empezar, no tenemos la certeza de la existencia de los dioses; si Prometeo existe es un ladrón y estaríamos enalteciendo un delito; y finalmente ¿para qué ocuparme de asuntos divinos en la tierra si los demás lo experimentaran de un modo diferente?
Protágoras: He ahí precisamente la belleza de la filosofía, no tenemos respuestas únicas y verdaderas, si no meras aproximaciones, con base en nuestro razonamiento. Lo último que te podría decir es que la existencia divina, existe, porque nosotros así lo queremos y lo creemos, ya que los necesitamos para explicar hechos que escapan aun a nuestro entendimiento. Si Prometeo robo, fue para nuestro beneficio y por lo tanto debemos agradecerle, no por ello Platón tiene un altar en su nombre en la Academia y realiza una carrera de antorchas por toda Atenas, para recordar la importancia de este mito. Creo que el mito siempre existirá de una u otra manera, ya que hasta el día en que el ser humano como individuo, como sociedad y como especie alcance el pleno conocimiento y la verdad, éste, siempre tendrá incertidumbres y acudirá a ellos en su ayuda.
Alejandro: Sacrifiquemos entonces un holocausto sagrado[2] en honor de Prometeo, en agradecimiento por habernos permitido usar el fuego y conocer las artes.
Mientras esto sucedía, nuestros jóvenes acompañantes de velada coronaban las crateras de vino y el anciano abatió el cuello de las víctimas, las degolló y las desolló. Se las dividió en cuartos, se las cubrió de grasa por un lado y por otro y corocaronle encima las entrañas crudas; y se les quemo en una pira de madera seca y las rego con una libación de vino rojo. Los jóvenes, al lado suyo, sostenían en las manos asadores de cinco puntas. Y cuando los cuartos consumieronse, probamos las entrañas; y separando el resto en varios trozos, lo dispusieron en los asadores, asándolo cuidadosamente y retirándolo después del fuego. Cuando hubieron concluido este trabajo, prepararon la comida y todos asistimos a ella, y ninguno se dolió en su alma de desigualdad en las raciones.[3]

Bibliografía.

HOMERO, La Ilíada, La Odisea, Obras Selectas, España, Edimat Libros.
PLATON, El Banquete, en La Republica, Diálogos Obras Selectas, España, Edimat Libros.
SABINE, George, Historia de la teoría política, 3ª ed., México, Fondo de Cultura Económica, 2006.




[1] Οίνος και αλήθεια (in vino veritas) vino y verdad, de Platón, El Banquete.

[2] Holocausto: del griego holo-todo, cautos-quemar; utilizado en el sentido de ofrenda a los Dioses en la Antigua Grecia.
[3] HOMERO, La Ilíada, La Odisea, Obras Selectas, España, Edimat Libros, p. 40.